¿Qué es la Escatología?
Del gr. éskhatos que significa “último” y logos que es “estudio” se comprende que es el conjunto de creencias sobre las cosas futuras a ocurrir, o realidades ultimas. La teología cristiana se ha ocupado mucho —especialmente durante el medievo y la Reforma— de los “novísimos”, que corresponde a los últimos cuatro estados del ser humano, que son: muerte, juicio, tormento y gloria.
Escatología
general se puede ver en varias formas:
· La Parusía: conocido como el "advenimiento glorioso" o “segunda venida” de Jesucristo[1] y el "fin
de los tiempos". Antes de ese tiempo se desarrollará la Gran
Tribulación, en la cual se hará prominente el papel del Anticristo.
· La “resurrección de la carne”: Todos resucitarán en el último día con
sus cuerpos reconstituidos y perfeccionados, es decir, semejantes al de
Jesucristo.
· Escatología
consumada: La vida eterna, ya sea en el Cielo o en
el infierno.
· Escatología intermedia: Muerte física y muerte espiritual (el castigo eterno de Dios).
De
una exégesis de las Escrituras tomada en su
sentido gramatical se puede elaborar distintos apartados escatológicos
extraídos básicamente desde el libro del Apocalipsis, bien que las aportaciones desde los
otros libros aparte de la Biblia son también importantes, no se desechan por
completo por sus aportaciones históricas, se entiende que las Escrituras como
fuente inspirada son la base informativa más adecuada. Los apartados son:
1)
Muerte física: Como seres creados afecta a todos[2].
Inmediatamente que la persona pierde aliento “muere”, va directamente a un
juicio, (particular) aparte del
juicio final, para después estar ya sea gozando del Paraíso o sufriendo en el
infierno en agonía en espera para su juicio final.
2)
La Segunda Venida: Este es el segmento más grande y a su vez más
esperado por sin número de creyentes, este hecho a esperarse está situado en el
fin de los tiempos[3].
3)
El Anticristo: Se entiende que aparecerá en los tiempos
del fin, con doctrinas que negarán a Cristo u Sus enseñanzas[4].
4)
Resurrección: Cristo la enseñó con claridad y él mismo
lo llevó a cabo, Él resucitó.
5) Los juicios: El juicio particular inmediatamente después de la muerte y el juicio final, que será de carácter universal.
Observando estos cinco puntos se
entiende que la escatología se trata del estudio de las “cosas finales”, bien el fin de la vida individual, o del fin de
los tiempos, pero por sobre todas las cosas, la escatología trata más bien
sobre la naturaleza del Reino
de Dios en la persona de Cristo. A grandes rasgos, incluye el estudio del
destino de la humanidad tal como se describe en las Escrituras, la fuente primaria para cualquier
estudio escatológico. Los eventos escatológicos de interés más importantes para
muchos son la muerte y la vida después de la muerte, el Cielo y el Infierno, el segundo advenimiento de Jesús,
la Resurrección de los
Muertos,
el Arrebatamiento[5], la Gran Tribulación, el Milenio, el fin
del mundo, el Juicio Final, así como el Cielo
Nuevo y la Tierra Nueva del mundo que vendrá.
Los pasajes
escatológicos se encuentran a través de toda la Biblia, tanto en el Antiguo
como del Nuevo Testamento. Hay también muchos ejemplos extrabíblicos de
profecías escatológicas, así como tradiciones eclesiales, que, aunque carezcan
de inspiración, aportan hasta cierto punto información sobre las inclinaciones
de los tiempos de su elaboración. A pesar de que la fuente de estudio es una
sola, existen al menos tres corrientes escatológicas:
1) Postmilenarismo: Este se inclina a que la segunda
venida de Cristo será después del milenio. El orden de los acontecimientos
según esta postura escatológica afirma que la última parte de la era de la
iglesia es el milenio, y que a su vez será una era pacífica y llena de
abundancia, gracias a la participación de la iglesia. Luego de ello, vendrá
Cristo nuevamente y entonces, seguirá a ello una resurrección general, el
juicio final y a partir de ahí la eternidad. Su método de interpretación es
ampliamente alegórico con todo lo relacionado a la profecía. En su método
hermenéutico afirma que apocalipsis 20 se cumplirá en el reino terrenal el cual
será establecido mediante la iglesia y su participación con los sucesos
divinos.
2) Premilenarismo: Este se inclina a que la segunda
venida de Cristo ocurrirá antes del milenio. En su orden de acontecimientos
cree que la era de la iglesia termina en el tiempo de la tribulación, donde
Cristo regresa a la tierra e inaugura su gobierno con mil años de duración;
luego viene la resurrección y el juicio d ellos perdidos; después de ello, la
eternidad. En su método interpretativo, el premilenarismo se adhiere en su
hermenéutica a un plano llano, normal, e histórico gramatical literal, entiende
que Apocalipsis 20 habla en sentido literal, no alegórico. A su vez esta
postura cree en el arrebatamiento, pero, entre los premilenaristas, no hay
acuerdo en cuanto al tiempo preciso de ese suceso, tema que tocaré más
adelante.
3) Amilenarismo: Este cree que la segunda venida de Cristo será al final de la era de la iglesia donde no habrá milenio terrenal. Se inclinan a que el estado presente d ellos creyentes en el paraíso es el milenio, por lo tanto, no existe un milenio terrenal. El orden de los acontecimientos según esta postura la era de la iglesia terminará en un tiempo de dolor, que luego de ello regresará el Señor para dar lugar a la resurrección general y establecer el juicio final; y después, la eternidad. En su método de interpretación basa su hermenéutica en un sentido espiritualista de las promesas dadas a Israel como nación, afirmando que su cumplimiento es con la iglesia. De acuerdo con esta inclinación, dice que Apocalipsis 20 describe la escena de las almas en el cielo durante el tiempo entre la primera y segunda venida de Jesús.
Métodos de interpretación escatológicos
· Alegórico:
Este método antiguo ha tenido un reavivar actual en la hermenéutica de muchos creyentes. En su definición se entiende de esta manera: “Cualquier declaración de hechos supuestos que admite la interpretación literal, y que sin embargo requiere o admite precisamente una interpretación moral o figurada, se denomina alegoría. La alegoría es a la narración o a la historia lo que la metáfora es a las palabras individuales, pues le agrega significado literal de los términos empleados otro significado moral o espiritual. A veces la alegoría es pura, eso es, no contiene referencia directa a la aplicación de esta, como en la narración del hijo pródigo. A veces está mezclada, como en el Salmo 80, donde se indica claramente (versículo 17) que los judíos son el pueblo que se quiere representar por medio de la viña.[6]” Este método de interpretación busca tomar los textos literales en su propio sentido esforzándose en darle más valor al sentido secundario, en otras palabras, en su intento ignora el valor histórico y propone el sentido secundario con un valor sobre el primario, de manera que los eventos o palabras originales pierden significado. “De acuerdo con este método, el sentido literal e histórico de la Escritura se pasa por alto completamente, y cada palabra y evento se convierte en alegoría de alguna clase, bien para escapar de las dificultades teológicas o para defender ciertos puntos religiosos peculiares.[7]”.
Observando lo antes mencionado pareciera ante el sentido común, que este método no busca interpretar las Escrituras, sino más bien darle su propio sentido personalizado para buscar un sentido espiritual que se acomode a las necesidades. El método alegórico es peligroso porque carece de aplicación en las normas hermenéuticas adecuadas en su propio contexto haciendo caso omiso al significado de las palabras para dar lugar a la especulación, muchos eruditos concuerdan que este método está abierto a las fantasías más no a las realidades. Ya que no extra el significado legítimo de las palabras empleadas por el autor y está abierto a introducir significados deseados por el intérprete. Como bien menciona M. S. Terry: “se coloca fuera de todo principio y de toda ley.[8]” Se debe entender que por el solo hecho de que el Nuevo Testamento comunique ciertos pasajes en forma alegórica no significa que todas las Escrituras deban interpretarse como tal. Tanto el uso alegórico, como simbólico y tipológico en ciertos pasajes de las Escrituras no justifica que se deba aplicar a su totalidad, por lo tanto, en mi opinión hay que ser muy cuidadoso, ya que existen reglas de interpretación que llevan al estudiante dedicado a una sana conclusión, comprendiendo que cuando es un tipo, símil o alegoría, el mismo contexto apuntará a ello sin necesidad de forzarlo. Este método depende el planteamiento racionalista del interprete en conformidad a su sistema teológico predeterminado.
· Literal:
Opuesto al alegórico este se establece en un método histórico gramatical. Este
método da apertura al significado exacto y normal de cada palabra. Bernard Ramm
lo explica de esta forma: “el método
literal de interpretación es aquel que da a cada palabra el mismo significado
básico exacto que s ele daría en su uso normal, ordinario, acostumbrado, bien
sea empleado en escrito, al hablar o al pensar.[9]” Este método busca el significado exacto
de las oraciones en su forma normal y en su propio idioma, es decir, lo que
misma palabra designa que es en su propia existencia. El significado que tienen
las parábolas, los símiles, las alegorías y los tipos, depende de la propia
existencia del mismo significado literal a los términos, por lo tanto, adquiere
mayor sentido la interpretación al seguir las propias reglas gramaticales. Cabe
aclarar que este método no descarta en ninguna manera las figuras mencionadas (tipos, símiles, alegorías y parábolas)
sino más bien, percibe la naturaleza de la oración en su significado primario y
toma el secundario tal cual es, no resta valor a uno para darle más valor a
otro como en el caso del método alegórico. Coloca el orden adecuado del
significado de manera cuerda y segura para no dar espacio a las especulaciones
o imaginación del lector.
La inspiración plenaria de las Escrituras apunta que el Espíritu es quien guio a los redactores a la verdad apartándolos del error, Dios utilizó el lenguaje, la cultura, las costumbres y la misma historia en una unidad perfecta para proyectar el pensamiento escrito. Esta es la razón fundamental por la cual el lector debe interpretar las palabras y la misma gramática significativamente en su propio contexto sin forzar el texto a que diga algo que no es, sino más bien permitiendo que sea el mismo el que hable. Por ejemplo, el Nuevo Testamento hace uso del Antiguo para la exposición del pensamiento, y no lo hace en sentido alegórico, lo hace literal, viéndose ejemplificado en la Persona y obra de Cristo, quien cumplió toda profecía, tipo y símiles a perfección, haciendo del Antiguo Testamento en el Nuevo un hecho literal[10]. “Ninguna profecía que haya sido cumplida completamente se ha cumplido de otra manera sino literalmente[11].”
Sobre el método alegórico, Filón en su afán de adoptar los conceptos de
Aristóbulo trató de reconciliar la ley mosaica con la filosofía griega,
haciendo que la ley pudiese ser aceptada al pensamiento grecorromano, pero a su
vez, eso dio apertura y complicaciones para ajustar la ley a la cultura y no la
cultura a la ley. Esto dio como punto de partida una puerta abierta para que al
espiritualizar los hechos literales el misticismo fantasioso filosófico fuera
el ideal en la mente de muchos, como lo fue con el caso de Orígenes, que inspirado
en Filón y que, aunque tuvo mucho aporte en sus obras literarias, fueron
consideradas herradas después de su muerte aproximadamente en el 254 d.C.,
tanto así que el Concilio de Constantinopla de 553 ordenó la destrucción de
sus obras. De hecho, unos tres
siglos después de su muerte, se le declaró oficialmente hereje gracias al uso
excesivo de los métodos alegóricos.
Orígenes estimaba que la interpretación literal de las Escrituras era el nivel más bajo. Y a su vez, concebía como superior el nivel alegórico porque según él, “edificaba el alma”. Y para “quien sea perfeccionado por ley espiritual” está el conocimiento o “gnosis” que, según su criterio, era el nivel más alto. Él creía que se habían cometido muchos errores, porque la mayor parte de los lectores no habían descubierto el “método correcto de examinar los textos santos”. Y, por tanto, rechazaba el método interpretativo literalista que no pasa de considerar la historia de Jesús como hecho histórico y lo llamaba "fé irracional y popular", él señalaba que la historia de Cristo crucificado es enseñanza para los infantes espirituales. Pero, sin embargo, también admitía, que fue la mejor idea para ayudar a las masas. En cambio, de las ideas alegóricas presentadas por ellos, el método literal busca los datos sobre los hechos basándose en evidencias tales como: gramática, etimología, historia, geografía, arqueología, teología y lógica para una conclusión crítico-científica acertada, rechazando así todo aquello que lleve a supuestos o sospechas sin conclusiones acertadas. Eso brinda una seguridad al estudiante de que el significado y aplicación es correcto, este método depende de la comparación Escritural en sí misma como Palabra inspirada, librando así al exegeta en su desarrollo interpretativo de opciones místicas o pensamientos que espiritualizan con adheridos el tema a estudiarse.
Tener un conocimiento detallado sobre ambas corrientes de interpretación en la escatología, dará al lector una idea clara sobre los hechos futuros a ocurrir.
[1] La
primera venida habría ocurrido aproximadamente entre el 6 a. C.
[2] Hebreos 9:27.
[3] Hebreos 9:28.
[4] 1 Juan
2:18-23.
[5] Depende
de la inclinación escatológica. Mientras unos creen que será un suceso otros
no.
[6] J. Dwight Pentecost. Eventos del porvenir. Estudios de escatología bíblica.
Pág 3. Editorial Vida 1989 EE. UU. Citando a:
Angus Joseph y Green Samuel G. The Bible Handbook (Manual bíblico). Pág.
220.
[7] Charles
T. Fritsch. Tipología Bíblica. Bibliotheca Sacra. Vol 104. Pág. 216. Abril
1947. Bibliotheca Sacra es una revista teológica publicada por el Seminario
Teológico de Dallas, publicada por primera vez en 1844 y la revista teológica
más antigua de los Estados Unidos. Fue fundado en el Union Theological Seminary
en 1843, y se mudó al Andover Theological Seminary (ahora Andover Newton
Theological School) en 1844 después de publicar tres números, al Oberlin
College en 1884 y al Xenia Seminary en 1922. Dallas Theological Seminary
(entonces el Evangelical Seminario teológico) se hizo cargo de la publicación
en 1934.
[8] Milton S. Terry. Hermenéutica. Editorial CLIE. C/ Ferrocarril, 8.
Viladecavals, Barcelona, España.
[9] Obra
original en Ingles: Bernard Ramm. Protestant Biblical Interpretation 3rd
edition. Baker Publishing Group 6030 East Fulton Road Ada, MI EE.UU.
[10] Lucas 24:27, vv.44-45.
[11] Obra Original en Ingles: Charles L. Feinberg. Pre. Premillennialism or Amillennialism. American Board of Missions To The Jews Inc., New York; 2nd and enlarged Edition edition (1961). American Board of Missions To The Jews Inc. fue durante las décadas de 1930 y 1940 la misión cristiana más grande en proselitismo hacia los judíos en América. En 1984, la organización cambió su nombre a Chosen People Ministries.